El Fantasma de Canterville es una novela hilo-idealista en la que se parodian las clásicas novelas de terror. Escrita por Oscar Wilde, la edición que leímos fue traducida al español por Cesar Aira e ilustrada por Federico Combi.
La novela trata de una familia que se muda a Canterville Chase, pero se dan cuenta que allí vive un fantasma, el cual intenta de aterrorizar a la familia. La familia lo ignora completamente, exceptuando a la pequeña niña de la casa, la cual, sí cree en las apariciones del fantasma. Mientras tanto, el resto de su familia, se burla o mejor dicho, arruina su aspecto que debería dar terror y miedo. En cambio, la parodia da un sentido contrario al resto de los familiares.
La obra presenta caracteres tanto buenos como malos. A decir verdad, el cuento es aburrido y no dan ganas de continuar leyendo otro capítulo más de la historia. Pero cabe resaltar que en algunas partes hay párrafos interesantes. Aunque continuando con la lectura estas ideas no se aclaran completamente, las cuales estaría bueno que se expliquen a continuación en la novela.
Al leer la corta descripción de la solapa del libro no es llamativa la descripción y no dan ganas de leer el libro. El Fantasma de Cantervilleparece uno de esos textos largos y aburridos de la facultad o la diplomatura. Sería más adecuado para escuelas que todavía hoy en día quieren condenar a los niños/ adolescentes con historias de primer grado de primaria, por esto mi cantidad de estrellas otorgadas a esta novela son
1/5.
He de admitir que se demuestra que es una parodia a simple vista, que los personajes están bien diseñados y que las ilustraciones están bien diseñadas acorde a la historia, realmente son muy buenas. Pero, sinceramente, yo creo que esta obra es muy común, por lo cual no creo que sea buena idea engañar a los lectores diciendo que está genial cuando en verdad yo no veo que sea así.
Por Camila Miceli